sábado, 9 de agosto de 2014

¡Ojalá vivas tiempos interesantes!

¿Lo escribo o no lo escribo?
¿Grito o me quedo callada?
¿Lloro, me resigno? 
Lo que está sucediendo en nuestro país no tiene nombre y es muy muy muy extraño, bizarro.
Hoy comparto una odisea que aún no termina.
Una amiga amada, cubana emigrante de los terrores de Fidel, que vivió en Venezuela por más de 45 años y la ama como muy pocos venezolanos, tiene más de 36 horas tratando de montarse en un vuelo hacia Panamá, buscando nuevos horizontes en los que sentirse libre.
Un vuelo que compró a Santa Bárbara que salía ayer a las 3pm… y cuento lo que sé hasta ahora.
Mi amiga baja al aeropuerto ayer a las 8:30am con su mamá de 86 años y una mascota.  Llega al aeropuerto internacional Simón Bolívar (¡pobre!) y allí va directamente a hacer los trámites necesarios para poder llevar a su mascota en el vuelo de las 3pm. Esta etapa resulta interesante, porque supo por alguien que acababa de salir con su mascota acerca de todo lo que debía llevar al aeropuerto. 
¡Ya llegando le dicen que no se sabe a qué hora sale el vuelo! 
Tiene a su mamá en silla de ruedas, las maletas y la mascota, y un ángel guardián que la acompañó para que pudiera cuidar sus maletas mientras ella iba a lo de la mascota en una oficina del aeropuerto.
La aerolínea le dice que puede chequear las maletas, siempre que le den la autorización de revisión de su mascota.
Cuando va a eso, le dicen que no pueden revisar la mascota porque no hay hora de vuelo.
Los convence porque era mucho para ella.  Pero, no sé si a alguien le ha pasado, cuando la revisan el procedimiento fue completamente diferente para ella de lo que fue para el que se fue la semana pasada.  Pero eso ya todos lo saben... ¿o no? 
Chequea las maletas, pero tenía que pagar por una maleta adicional… Cien dólares dice en algún lado de la página de Santa Bárbara.  Pero le cobraron Bs. 2500.  ¿Alguien puede sacar la cuenta de la tasa de cambio que se usó?  Ahhh… pero además, ¡no le dieron ningún recibo!  Claro… ¿para qué?
Bien, después de varias horas, les informan que el vuelo sale a las 9pm, las 10pm, las 10:30pm…
Que pueden ir a un hotel, a pasar el rato, pero donde no aceptan mascotas.
El ángel guardián las lleva a su casa.  Regresan al aeropuerto, a las 6pm.  Pero ahora, el vuelo sale a las 12pm porque tenía que ir a Maracaibo (¿?) y ya no es de Santa Bárbara, es de Venezolana…. Y ese avión no tiene autorización para llevar animales.  Y esto se lo dicen a la una de la mañana.
Le ofrecen salir hoy a las 6pm, en un avión que Santa Bárbara alquiló y que sí es operado por ellos y en el que dicen que sí puede montar a su mascota.
Ya hoy llega de nuevo al aeropuerto a las 2:30, aunque le dicen que esté a las 3pm, para encontrarse con que ¡ya no estaba en el vuelo!  Por supuesto, mi amiga comenzó a gritar y pelear y la volvieron a meter en la lista…
¡Ya se chequeó!
Son las 4pm y aún está esperando, ya no sale a las 6, sino a las 6:30.  ¿Normal?  ¡No!  
¡Algo muy raro está pasando!  ¿Será que alguien sabe qué sucede?
Esto no es dictadura, esto no es democracia, esto pasa de anarquía… ¡esto es analfabetismo! ¡Analfabetismo de valores!  ¿Respeto? ¿Libertad?  ¿Consideración?
Venezuela amada. ¡Porque hay que ver cómo te amo!… ¿cómo es posible que te dejes patear de esta manera? ¿Cómo llegamos tus hijos a maltratarnos los unos a los otros de esta forma? 
Que el Padre y la Madre nos lleven por caminos de luz, de libertad.

Un día dije que estábamos viviendo tiempos interesantes y una mujer muy sabia me recordó que los chinos maldicen diciendo: ¡Ojalá vivas tiempos interesantes!
Ya les contaré de mi amiga... y ojalá tus tiempo sean de alegría.
Elisabeth Tepper Kofod
Facilitadora de Procesos de Transformación

martes, 18 de febrero de 2014

A partir de las 9am, cada 3 horas, De Corazón a Corazón por Amor a Venezuela

Comenzamos hoy, martes 18 de febrero, 2014, a las 9am, cada 3horas, hasta las 9pm
Este mandala de Venezuela es diseño
de Gisela García


Puedes copiar esta visualización y enviarla a quien tu quieras.

Antes que nada, quiero agradecer que decidas estar acá, leer y compartir este momento de paz y conexión para Venezuela, para los venezolanos que viven dentro y fuera de ella, para quienes no son venezolanos pero aman esta tierra. ¡Gracias!

Ahora te pido que por favor te pongas lo más cómodo/a posible... Préstale atención a tu cuerpo.  Siente el peso de tu cuerpo sobre la silla o el suelo, siente el contacto de tu cuerpo con la tierra, imagina que debajo de ti, quien te sostiene es Venezuela...  

Estás en un lugar seguro, protegido.

Sé consciente de tu respiración, inhala, exhala... y tu cuerpo se relaja un poco más.  Tu mente se relaja un poquito más.  Imagina, haz como si el aire que respiras llevara un nombre... Venezuela... escucha el murmullo... Venezuela...

Permite que tu cuerpo se relaje aún más... y siente el latido de tu corazón... tu tun tun... tu tun tun... tu cuerpo se relaja un poco más. Así!

Poco a poco puedes sentir o imaginar que la tierra que te sostiene, con la que estás haciendo contacto, Venezuela, también comienza a latir, tu tun tun... tu tun tun... el corazón de Venezuela late, late con tu corazón.

Y mientras tu cuerpo se conecta, tu mente se vacía, y ahora te invito a recordar el más antiguo de tus ancestros que vino o estuvo en Venezuela... No importa si sabes quien es, tu cuerpo lo sabe, tu alma lo sabe...  Simplemente imagina que puedes hacer una línea hasta ese primer contacto con esta tierra...

Todos aquellos que vinieron antes que tú: indios, negros, europeos, asiáticos... antes que tú o contigollegaron a Venezuela.  Siente, observa a todos aquellos hombres y mujeres que hacen posible que tú estés acá hoy, que conozcas esta tierra, que tengas amigos y familiares venezolanos, personas que amas relacionadas con Venezuela...

Permite que, poco a poco y solo tan rápido como sea cómodo para tí, todos esos ancestros se conviertan en un punto de luz que hace que tu corazón brille más y más, una luz que con cada latido se hace más luminoso, más brillante.

Y desde alli, desde tu corazón, desde ese punto de luz que brilla cada vez con más intensidad, permite que salga un rayo para conectarse con el corazón de las personas que están en esta sala contigo...

Permite que ese rayo de luz llegue a cada uno de esos seres que tanto amas, unos cerca y otros lejos, no importa, el amor es así, no tiene fronteras...

Y, de pronto, puedes ver como de esos corazones también salen rayos de luz, algunos se vuelven a conectar con tu corazón, otros no, otros se conectan con los corazones de las personas que ellos aman...  Es posible incluso, que algunas de esas personas no te gustan, pero están allí.

Y así, la red de amor a Venezuela se multiplica de corazón a corazón a corazón a corazón a corazón...

Observa la malla que has creado... una malla que conecta los corazones de todos los venezolanos dentro y fuera de Venezuela, de todos los que no son venezolanos pero que viven aquí o aman a esta tierra y su gente.

Quizá puedes ir un poquito más allá... y ver que en esta red también están tus guías y protectores, tus maestros de luz...

Imagina ahora que puedes elevarte con ellos (con esos seres de luz) y ver a Venezuela desde el espacio... puedes ver la malla, puedes ver cómo Venezuela entera se ilumina... y todo gracias a tu intención...

Y en este instante, cuando logras ver a Venezuela iluminada y alimentada por el amor de los que están dentro y fuera de ella... puedes repetir tres veces:

Dios, ¡bendice a Venezuela!
Dios, ¡bendice a Venezuela!
Dios, ¡bendice a Venezuela!

¡Y así es! 

Poco a poco, consciente de esa Venezuela iluminada, amada, puedes agradecer a todos los que contigo se unen en esta meditación.  A tus guías y maestros.  Y a tu ritmo, respirando profundamente, mueve tus manos, tus pies, tu cabeza, y cuando estés listo/lista... incorpórate para continuar con tu rutina.

Si estás en grupo, este sería un momento oportuno para abrazar a tus compañeros, amigos, familiares... un abrazo diferente, de izquierda a izquierda, de corazón a corazón,

Elisabeth Tepper Kofod
18 febrero 2014

lunes, 17 de febrero de 2014

Una Meditación de Corazón a Corazón por Amor a Venezuela

Queridos amigos:
Esta es una invitación para que me acompañes a meditar de corazón a corazón por amor a Venezuela.
Creo y sé que el poder de las redes de oración y de meditación eleva nuestro nivel vibracional y por lo tanto también eleva el nivel de vibración de lo que nos rodea.
Mañana martes, 18 de febrero de 2014, en cinco horas diferentes: 9am, 12m, 3pm, 6pm y 9pm.  para revisar la hora en otros lugares del mundo puedes hacer referencia a http://www.timeanddate.com/worldclock/ y acompañarnos sincrónicamente.
Si vives en Caracas o cerca, puedes acompañarnos en vivo, (envíame un mensaje al 0424 256 5855 para darte más información sobre el lugar)... también puedes reunir a un grupo y hacerlo donde estés... o si lo prefieres, puedes hacerlo en soledad.

No importa si eres o no venezolano.
No importa si vives o no en Venezuela.
Lo que importa es que tienes un deseo genuino, auténtico de elevar nuestra consciencia en Venezuela, de ayudar para que haya paz en esta tierra y en los corazones de todos los que viven acá, que han vivido acá, o conocen esta tierra o a alguien en esta tierra.  Lo que importa es que tienes un deseo real por que haya paz en Venezuela.

Si vas a venir en persona, te pido que por favor traigas una velita y tu cojin o silla.

Puedes copiar esta visualización y enviarla a quien tu quieras.

Antes que nada, quiero agradecer que decidas estar acá, leer y compartir este momento de paz y conexión para Venezuela, para los venezolanos que viven dentro y fuera de ella, para quienes no son venezolanos pero aman esta tierra. ¡Gracias!

Ahora te pido que por favor te pongas lo más cómodo/a posible... Préstale atención a tu cuerpo.  Siente el peso de tu cuerpo sobre la silla o el suelo, siente el contacto de tu cuerpo con la tierra, imagina que debajo de ti, quien te sostiene es Venezuela...  

Estás en un lugar seguro, protegido.

Sé consciente de tu respiración, inhala, exhala... y tu cuerpo se relaja un poco más.  Tu mente se relaja un poquito más.  Imagina, haz como si el aire que respiras llevara un nombre... Venezuela... escucha el murmullo... Venezuela...

Permite que tu cuerpo se relaje aún más... y siente el latido de tu corazón... tu tun tun... tu tun tun... tu cuerpo se relaja un poco más. Así!

Poco a poco puedes sentir o imaginar que la tierra que te sostiene, con la que estás haciendo contacto, Venezuela, también comienza a latir, tu tun tun... tu tun tun... el corazón de Venezuela late, late con tu corazón.

Y mientras tu cuerpo se conecta, tu mente se vacía, y ahora te invito a recordar el más antiguo de tus ancestros que vino o estuvo en Venezuela... No importa si sabes quien es, tu cuerpo lo sabe, tu alma lo sabe...  Simplemente imagina que puedes hacer una línea hasta ese primer contacto con esta tierra...

Todos aquellos que vinieron antes que tú: indios, negros, europeos, asiáticos... antes que tú o contigollegaron a Venezuela.  Siente, observa a todos aquellos hombres y mujeres que hacen posible que tú estés acá hoy, que conozcas esta tierra, que tengas amigos y familiares venezolanos, personas que amas relacionadas con Venezuela...

Permite que, poco a poco y solo tan rápido como sea cómodo para tí, todos esos ancestros se conviertan en un punto de luz que hace que tu corazón brille más y más, una luz que con cada latido se hace más luminoso, más brillante.

Y desde alli, desde tu corazón, desde ese punto de luz que brilla cada vez con más intensidad, permite que salga un rayo para conectarse con el corazón de las personas que están en esta sala contigo...

Permite que ese rayo de luz llegue a cada uno de esos seres que tanto amas, unos cerca y otros lejos, no importa, el amor es así, no tiene fronteras...

Y, de pronto, puedes ver como de esos corazones también salen rayos de luz, algunos se vuelven a conectar con tu corazón, otros no, otros se conectan con los corazones de las personas que ellos aman...  Es posible incluso, que algunas de esas personas no te gustan, pero están allí.

Y así, la red de amor a Venezuela se multiplica de corazón a corazón a corazón a corazón a corazón...

Observa la malla que has creado... una malla que conecta los corazones de todos los venezolanos dentro y fuera de Venezuela, de todos los que no son venezolanos pero que viven aquí o aman a esta tierra y su gente.

Quizá puedes ir un poquito más allá... y ver que en esta red también están tus guías y protectores, tus maestros de luz...

Imagina ahora que puedes elevarte con ellos (con esos seres de luz) y ver a Venezuela desde el espacio... puedes ver la malla, puedes ver cómo Venezuela entera se ilumina... y todo gracias a tu intención...

Y en este instante, cuando logras ver a Venezuela iluminada y alimentada por el amor de los que están dentro y fuera de ella... puedes repetir tres veces:

Dios, ¡bendice a Venezuela!
Dios, ¡bendice a Venezuela!
Dios, ¡bendice a Venezuela!

¡Y así es! 

Poco a poco, consciente de esa Venezuela iluminada, amada, puedes agradecer a todos los que contigo se unen en esta meditación.  A tus guías y maestros.  Y a tu ritmo, respirando profundamente, mueve tus manos, tus pies, tu cabeza, y cuando estés listo/lista... incorpórate para continuar con tu rutina.

Si estás en grupo, este sería un momento oportuno para abrazar a tus compañeros, amigos, familiares... un abrazo diferente, de izquierda a izquierda, de corazón a corazón,

Elisabeth Tepper Kofod
17 febrero 2014